viernes, 15 de noviembre de 2013

Cicloturista Grazalema

El 27 de octubre iba a ser el día elegido para cerrar la temporada, el lugar no podía ser otro, Grazalema. Durante semanas había trabajado para llegar a punto a esta cita y poner un bonito colofón a tantos días de entrenos. La ilusión era grande porque me encontraba bastante preparado para rendir a tope en el tramo libre, el Puerto de Las Palomas, o al menos eso pensaba jeje. Tras hacer la Ciclo del Infierno estuve a punto de parar y colgar la bici hasta Noviembre, menos mal que no tomé esa decisión.


El día amaneció espectacular, desayuno, recogida de dorsal y en busca de mi amigo Paco que había venido desde Algeciras a disfrutar de la marcha. Es un fenómeno lo mires por donde lo mires.
Buena organización, magnífico recorrido, tramo libre incomparable...en la coctelera se encontraban todos los factores para darlo todo, meno yo. Desde que me levanté las sensaciones que tenía no eran nada buenas.


Lo cierto es que me tomé con mucha calma todo el recorrido, intentando guardar toda la gasolina posible para el tramo libre. Mi intención era rebajar los 46:31 min. que había realizado en Las Palomas cuando participé en la Patacabra. Pienso que siempre hay que buscar un pequeño reto para motivarte y el mio siempre es intentar ganarme a mi mismo para mejorar.


La subida al Boyar la hice a un ritmo muy cómodo charlando con los compañeros, admirando el paisaje e incluso conociendo a colegas foreros como es Jose Rojas. Muy buena gente, nuestros caminos este año se han cruzado en Sabiñanigo pero nos hemos conocido en plena ascensión camino de Grazalema.
Cuando llegué al avituallamiento me notaba con unas sensación bastante rara, comí, bebí y me mentalicé que aún quedaría aguantar un ritmo trepidante antes de llegar al comienzo del tramo libre. Con la experiencia de la Patacabra me imaginaba que en el llano del pantano se iba a poner la cosa calentita y la neutralización pasaría ser algo así como "mariquita el último"...no me equivoqué. 
Se comenzó a rodar cada vez más rápido y en el giro para entrar en la carretera que lleva a Zahara me volví y ya había un reguero de ciclistas. Mi ganas por darlo todo pudieron mas que la cordura y me tiré como un poseso hacia delante...que patético soy jajaja. Al principio iba fuerte, con energías pero solo al principio. Una vez pasado el pueblo ya iba con las tapas echando humo y cuando pasé por el desvío a arroyomolinos hervía. Tuve que levantar un poco el pie porque las piernas se me había embotado, comenzaron a pasarme ciclistas y aunque quería apretar no podía. Valiente mojonada había hecho. A pesar de ello tiré con todas mis ganas, aún tenía mucho por recorrer y mis posibilidades de bajar de 46 min. estaban intactas.
Lo cierto es que al llegar al mirador del Puerto de los Acebuches comenzaron los amagos de calambre, había petado en menos que canta un gallo. No quedaba otra que sufrir como fuera y olvidarme de los que me iban pasando porque me iban cayendo como una losa.


Con más pena que gloria alcance la cima en 50 min. 23 seg. y lo que es peor, vacío completamente. Siempre voy de menos a mas pero había intentado cambiar la estrategia, darlo todo desde el principio, y salió como tenía que salir, fatal.
Salí de allí con un buen aprendizaje, un mal sabor de boca y un calentón gordo. Al principio me quedé chafado pero con el paso de los días me di cuenta que esta lección me iba a venir de maravilla. Aún queda mucho por mejorar, aprender y sobre todo, esto me sirve para seguir trabajando duro por mejorar. En el 2014 intentaré bajar mi tiempo en Las Palomas, habrá muchas oportunidades y la motivación es máxima.






1 comentario:

Unknown dijo...

que buenas son siempre tus crónicas, amigo