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El entrenamiento del ayer domingo, recetado por el Doc Waltrapa (al que le deseo pronta mejoría de su caída el pasado sábado), se trataba de hacer por primera vez 5 horas en bicicleta. La ruta en parte era desconocida para mi y eso siempre motiva. El Puerto-Paterna-Alcalá-Medina-El Puerto. Aquí abajo se puede ver el perfil de la ruta y el mapa de la misma.
Cinco horas pedaleando no es ninguna tontería y cuando llevas, por diversas circunstancias, 25 días sin salir a rodar a la carretera la cosa no era para tomarlo a broma. Madrugón dominguero para desayunar, preparar el material y estar rodando con los primeros rayos de sol. Como siempre dudas con la ropa pero prefiero pasarme que quedarme corto, el frío no lo soporto, y menos mal que opté por abrigarme porque hacía bastante pelete. Si llego a subirme al campanario como algún cofraude meteorólogo la hubiera pifiado porque la mañana engañaba. La media de temperatura en las 5h. fue de 9 grados, casi ná.
Primer tramo del día bastante conocido, hasta el cruce del Pedroso y luego dirección Paterna. Lo único destacable desde la última vez que pasé por la zona es el agua. La Laguna de Medina parece ya un pantano, que barbaridad. Por cierto, siempre hay muchos senderistas por esa zona y yo aún sin conocerla.
Hasta el cruce del Pedroso las sensaciones eran de no encontrar la cadencia, luego en el terreno favorable hasta Paterna me lancé a una buena velocidad que me ayudó bastante a encontrar el ritmo. Pasada por el pueblo rápida, la Venta el Cantarero empetada, y comienzo a subir el repecho del que avisa que salimos del pueblo para tomar la dirección a Alcalá.
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| Al burrito le llegaba por debajo de la cuerda...un bastinazo |
Comenzaba un tramo sinuoso y bonito, lo mejor del día. Otro repecho duro que llega a ponerse al 8,5% y bajada rápida que aprovecho a tirar una foto de la carretera. Las vistas y la calma son un verdadero lujo. Con un terreno favorable me planto en la Venta de la Liebre antes de lo pensado, las piernas ya estaban calientes y rodaba con mayor comodidad.
Llegados a este punto esta el cruce hacía San José del Valle, tomando esa dirección en el Puerto la Parada pueden ustedes comprar pan de leña, de una calidad extraordinaria. Merece la pena ir hasta allí solo por eso.
Pero ese no era mi camino, el mío continuaba hacía Alcalá de los
Gazules. Pasada la Venta hay 3 duros repechos, cada uno de mayor dureza y
longitud, el ultimo alcanza el 11 %. Con energías supero las rampas y
comienzo a divisar mi principal destino del día y desde donde debía retornar.
La subida a Alcalá se no se me hizo dura, al contrario, la carretera es muy cómoda y con soltura me planto en el centro del pueblo. Lugar escogido para hacer la parada del día, avisar en casa que estaba todo ok, cambiar el agua al canario, reponer bidones y a seguir que no hay tiempo que perder. Llevaba aproximandamente 62 kms. de ruta y sabía que lo que estaba por venir sería lo peor.
Saliendo rápidamente del pueblo vuelvo a la vía de servicio con destino a Medina, durante la mañana apenas había cruzado saludo con ciclistas pero en esta zona comienzo a ver alguna pequeña grupeta y muchas mtb.
El tramo hasta Medina fue el de peores sensaciones del día, un poco por las piernas y mucho por el coco. No paraba de pensar que tantos días sin rodar en carretera me iban a pasar factura y la mente hace mas estragos que las piernas. Poco ritmo, mala cadencia y peores sensaciones. Con la torrija me equivoco en una rotonda. Accedo a una carretera pensando que era la vía de servicio, hasta que el campero me avisa que la estoy liando y voy por un camino privado...2 kms. despues. Media vuelta y cambio el chip.
El terreno se vuelve sinuoso acercándome a Medina y la cosa va cambiando, tanto que me animo a subir a Medina por la cuesta del Tío Papa.
La cabeza juega malas pasadas, cinco horas pedaleando no es ninguna pamplina, dan para pensar mucho. Tanto es así que durante un rato me planteé lo mal que iba, hasta que me dí cuenta de lo contrario. Llevaba 90 Kms. estaba con fuerzas y sobre todo, confío ciegamente en los entrenamientos que hago durante la semana. Subí la cuesta a modo de prueba pero necesitaba tomar confianza, en las primeras rampas supero a otro ciclista y le animo a que vaya a un ritmo cómodo porque echaba mas aire que un soplador. De pie sobre la bici, apretando un poco, voy coronando y recordando lo mucho que me costaba hacer esa cuesta hace meses, llego hasta la gasolinera y media vuelta.
La vuelta a casa fue de menos a mas, pedaleando con fuerzas (para llevar casi 5 horas en bicicleta) y comprendiendo que había rodado durante buena parte a un ritmo menor del que debiera. Lo cierto es que salir solo a la carretera tiene ese handicap, si tuviera otro u otros compañeros podría ayudarme en los momentos de flaqueza pero tampoco me lamento de ello. La soledad es buena compañía también.
Finalizando la ruta, contento de haber cumplido un nuevo entrenamiento, feliz de llegar a las 5 horas, radiante por alcanzar los 140 kms...tocaba disfrutar de la familia, realmente lo mejor del día y lo más grande.
Datos totales de la Ruta:
Tiempo: 5 h. 7 min.
Distancia: 140,15 km
Altura ganada: 1.561 m.
Velocidad media: 27,4 km/h
Cadencia media: 84 rpm
Pulsaciones medias: 142 ppm
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