Puerto Gáliz

Hoy de nuevo madrugón para realizar una ruta que ha sido un regalo, sobre todo en su primera parte, porque entre otras cosas tenía muchas ganas de hacerla. Solo había pasado por este lugar una vez en mi vida y en coche por supuesto. Nada tiene que ver surcar estas carreteras en bicicleta con el sol acabado de salir que pasar con el coche sin poder apreciar realmente cada curva.
Pues a las seis de la mañana en planta para preparar todo, cargar la furgo y al destino de salida, Paterna. A las 8 en punto ya estaba rodando, con los vellos de punta por el frío, y deseando que el sol apretara. Primer destino Alcalá, el día estaba de lujo por lo que rápidamente entré en calor, a continuación giro a la izquierda para coger el desvío hacía Puerto Galíz-Ubrique.

Un falso llano acompaña durante pocos kilometros hasta llegar a un pequeño puente sobre un arroyo en el que comienza este puerto tan peculiar. En este primer tramo iba con la boca abierta disfrutando del paisaje tan espectacular de esta selva verde que tenemos en Cádiz. No valoramos bien la diversidad y la riqueza de nuestra provincia porque por ejemplo el P.N. Los Alcornocales es una maravilla.

Justo pasado el puentecillo te das de bruces con las primeras rampas que pasan del 4%, al 6% y hasta el 11%, a partir de ahí se nota el cambio en el paisaje. Entre descansillos y repechos vas elevándote poco a poco y alcanzado a ver vistas mas lejanas. La carretera tiene tramos rugosos, sobre todo al principio, para luego pasar a tener un firme digno aunque las aguas caídas durante el invierno se nota que ha hecho mella.

La subida se me hace bastante corta, la verdad es que voy disfrutando tanto que apenas me fijo en el ritmo. Me paro cuando veo algo que me gusta y saco la cámara para inmortalizarlo...la calidad de la fotos ya es otro cantar. Así llego hasta el cruce que lleva a San José del Valle y ahí llega el error de la mañana. Había leído sobre el pico de los monteros, el acceso esta unos metros antes. Sabía que era necesario un permiso para subir a EVA Nº 11 pero me acerco a ver la entrada y compruebo para mi sorpresa que esta abierta la entrada con la barrera arriba.
Sobre la marcha decido cambiar el recorrido, llegar hasta la cima de Gáliz y volverme para subir este puerto, así cumpliría sobradamente el objetivo del entreno. Pues dicho y hecho, acelero la marcha aprovechando la zona de descanso y aprieto un poco cuando se vuelve a inclinar la carretera. Entonces me cruzo con una grupeta grande del Club de Ubrique, pasan como flechas bajando, me dejan alucinado por la gran cantidad de ciclistas que la forman.

Llegado a la Venta de Gáliz decido parar para rellenar bidones por si las moscas y bajo rápidamente para afrontar la nueva subida. Lo cierto es que el palo fue gordo cuando llego a la entrada del EVA y compruebo que esta cerrada la barrera. Entonces aparece un guarda y me dice que estaba abierta esperando a los de Ubrique, sin permiso nada que hacer. Menuda cagada, para colmo el perro del gachó empieza a correr en mi dirección como un loco, el guarda lo llamaba pero el joío no hacía caso...más pedaleaba yo...

Sobre la marcha decido cambiar de nuevo la ruta y me dirijo hacía Alcalá. Subida al pueblo para luego tomar el camino de Benalup, pasando por el pantano de Barbate. Una vez pasada la rampa que da acceso a Benalup, dirección Medina. El leve viento entraba de culo por lo que la velocidad en este tramo fue grande, hasta llegar a las inmediaciones de la Cuesta de la Viuda.

Mi sorpresa fue encontrar un gran pelotón de cicloturistas en este punto, eran los mismos que hace un mes me encontré en la subida al Boyar. Menudo viaje están haciendo, gente de Portugal, Italia, Francia, Austria, Alemania, Holanda. Todos ellos ataviados con un maillot con los colores de España y en toro detrás. ¡¡Cuánto tenemos que aprender!!. Con un portugués charlé los primeros metros de la subida y me contó de donde eran algunos de ellos, algunos iban más tocados que otros, esos sí ellos y ellas se le están poniendo unas patitas y un moreno de alucine.
Decido cambiar el ritmo y ponerle mas alegría, mientras voy dando cuenta de muchos de ellos a la vez que saludándolos. Una vez coronada Medina, bajo por la Cuesta del Tío Papa y aprovecho para subirla de nuevo antes de dirigirme a mi destino final. Paterna ya estaba a vista de pájaro y la caló ya iba apretando. De los 8 grados que hacía a las 7:45h. pasé a los 25º cuando llegué al coche. Buena jornada para la práctica del ciclismo, el ritmo quizás fue algo suave pero ya habrá mejores días para incrementarlo. Hoy he disfrutado de la ruta.